La actitud como herramienta de interpretación

Se define actitud como "Manera de estar alguien dispuesto a comportarse u obrar". Lo que nos define como músicos, principalmente es el saber como funciona un instrumento musical, ya sea de cuerda, viento, percusión o las cuerdas vocales, y poder darle vida artística a este ente potencialmente apreciable. La actitud de un músico en un escenario es completamente diferente al músico en un ensayo o a un músico haciendo su vida cotidiana. El estrés, las luces, colegas que no fueron a ensayo y llegan a la presentación, son muchos factores los que interfieren para poder realizar una interpretación óptima y saludable. Sin embargo, siempre lo pasamos bien (o la mayoría de las veces), y disfrutamos de la música de la mejor forma que podemos hacerlo en ese momento. La interpretación musical, además de ser una carrera profesional, es un conjunto de conocimientos técnicos y teóricos, que se ponen en escena y es único en ese momento. El intérprete, juega con su práctica instrumental junto con su sensibilidad y emocionalidad que pueda entregar en ese momento para la obra que será ejecutada. Gabriel García Márquez analiza estos elementos y bautiza al intérprete en una suerte de "duende", el cual a groso modo es un espíritu que se apodera de nosotros cuando estamos a punto de comenzar a exponer lo que tanto llevamos practicando. Para ser más conscientes de este proceso actitudinal, podemos tener en cuenta: - Actitud como músico solista 1. Vestimenta: de la forma que nos vestimos, transmitimos el respeto hacia nuestro arte y hacia nuestro público. Depende del contexto en el que nos presentemos. Tenemos que presentarnos como músicos seguros y profesionales. 2. Entrada al escenario: paso seguro, demostrando entereza (por muy nerviosos que estemos). La cabeza alta, los hombros rectos. Evitar andar encogidos o dubitativos. En el caso de los grupos de cámara, respetar un orden de entrada al escenario. Esa coordinación hablará bien de nosotros. 3. Gestos y respiraciones al tocar: Una buena forma de demostrar el control sobre la partitura es acompañar nuestra manera de tocar de gestos y movimientos naturales. Respirar (para pianistas, guitarristas, instrumentistas de cuerda en general…) es también un indicativo de seguridad y concentración. 4. Saludo al público: Siempre con humildad, aceptando todos los aplausos que vengan y saludando las veces que sea necesaria. Por poco satisfecho que te hayas quedado con tu actuación, si el público está contento debes agradecerlo. Si alguien se te acerca para felicitarte, acéptalo y da las gracias, aunque tú sepas que algunas cosas no hayan ido bien. Si tocas en grupo, saluda de manera coordinada. - Actitud dentro de la orquesta 1. Vestimenta: Respeta siempre el protocolo para vestir de la orquesta en la que toques. Cuida detalles como calcetines. Cuida la elegancia, ya que estás trabajando y durante el concierto eres parte de la imagen de tu orquesta. 2. Levantarse y sentarse: Sé disciplinado y hazlo sólo cuando el concertino o el director lo indiquen. Cuando te levantes, si tu posición en la orquesta no es de frente al público, colócate de esa manera. Cuando la orquesta se pone en pie está saludando al público y recibiendo sus aplausos, no los recibas de lado. 3. Actitud activa: No toques recostado en la silla, no cruces las piernas, no te distraigas. Debes demostrarle al público y a tus compañeros tu respeto por la orquesta y por tu trabajo. - La actitud en un examen o prueba Muestra seguridad y dominio de la pieza, aunque sientas que algo te falte, hay que creérselo para que se lo crean los demás. 1. Vestimenta y aspecto: Intenta transmitir mediante tu imagen que el examen o prueba te importa. Ten en cuenta, si vas a una prueba u oposición, que el jurado no va a entrevistarte. Toda la información que tienen sobre ti se la vas a dar mientras toques, y no sólo juega el sentido del oído. La vista también tendrá mucho que ver. 2. Entrada al escenario: Demuestra seguridad, como ya hemos dicho antes.  3. Actitud tocando: Haz un poco de “teatro”. Muévete, libera tu interpretación, haz ver el control que tienes sobre lo que tocas (aunque no sea cierto).