domingo, 15 de diciembre de 2013

pan de cada día

"Nunca confíes, nunca creas que alguien te ayudará, incluso duda de ti misma algunas veces." Las desilusiones se convirtieron en algo cotidiano para ella, hasta que creció, y no le dio el título de amigo a cualquier persona. Al llegar a un ambiente nuevo, intentaba hacer "amistades", pero eran simplemente personas con las que podía compartir un poco más... las mujeres somos así. Pasaron días y un par de meses, y ella escuchaba que unas le daban el título de "amiga", pero ella no podía hacerlo, se volvió desconfiada y fría. Pero no tanto.. creyó estar haciendo una nueva amistad, hasta que para variar, volvió a caer y volvió la rabia, pero no era cualquier rabia, si no era una rabia consigo misma, era una rabia que le hacía replantearse la situación, y solo crecer como persona. No se va a volver más desconfiada ni confiada, solo aprendió de a que personas le daba cierta confianza, y a que personas no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario